Neomedievalismo, neorrománico y neogótico. (Principios del XIX, contemporaneo al romanticismo)

Por Emilio Tomasini, Prof. en Historia UNLu.





Similar al anterior en el revival del pasado. Aumenta el interés por el gótico para representar el espíritu religioso.

Neogótico europeo y rioplatense: El gótico mereció rechazo desde el renacimiento hasta este momento. En Latinoamérica son ejemplos las Catedrales de México y Cuzco (clásicas y góticas a la vez). Sin embargo el mundo andino (Perú y Bolivia) fue un reservorio del gótico tardío durante la época colonial (S. XVI y XVII) porque la creían antisísmica. Hipótesis que quedó refutada tras un terremoto que destruyó Lima en el S. XVIII.
En Europa, estas tendencias surgen luego de 1830 como una respuesta del romanticismo, contestatario y rebelde. Se idealiza la edad media. El romanticismo, que creó la noción de patrimonio arquitectónico, le dio un toque más libre y creativo a la lógica clásica. Fue un “revival”, es decir no una mera continuación. Buscó darle nueva vida a los estilos mencionados. Alcanzó su auge hacia fines de la época victoriana.

El Rió de la Plata: Ligado a la introducción de nuevos cultos, las primeras iglesias de este estilo fueron protestantes. Sin embargo las obras más famosas son la Catedral de La Plata y la Catedral de Luján.
Por último, como ya se dijo, no se trata de un estilo gótico propiamente dicho: ya que hay perímetro libre, las construcciones no son de piedra, sino de acero y ladrillos revocados.


♦ Ejemplo: El parlamento de Londres (1836_ 1868)” Un clásico vestido de Gótico”
El neoclásico y el neo medieval conviven aquí. El parlamento original se incendió. Coherente con el origen medieval del parlamento inglés, se recurrió al estilo neogótico. La obra se construyó en un terreno ganado al Río de 3,2 hectáreas. Posee 11 patios, 100 escaleras, 1100 espacios usados como oficinas, salas, etc. 3 km. de pasillos, fachada de 266m de largo, 3 pisos. El edificio expresa serenidad por la repetición de elementos similares. Posee torres coronadas por torrecillas poligonales en las esquinas. Además de la torre del reloj o big ben. En el interior, se ve una profusa decoración con elementos góticos, muchos de ellos hechos de hierro. El edificio debía ser incombustible. Presenta nostalgia por épocas pasadas, pero posee espíritu de vanguardia en cuanto a su construcción, ambientación interior y tecnicismo no ajeno a la revolución industrial.