sábado, 3 de julio de 2010

Historia de la arquitectura: El neoclasicismo y la arquitectura italianizante (Fines del S. XVIII y principios del XIX)

POR EMILIO TOMASSINI
En el siglo XVIII surge una crítica al barroco y al rococó. Se da en el contexto histórico siguiente: Independencia de las colonias norteamericanas, revolución francesa e industrial (aumento de la población urbana, ascenso de la burguesía en el poder, desarrollo técnico, etc.) Reformas borbónicas en Latinoamérica.

Conceptos fundamentales: 1. búsqueda de fundamentos racionales. 2. Las raíces y los firmes sustentos eran las obras clásicas (Grecia y Roma) y del renacimiento. 3. recuperación racional de lo anterior. 4. Según el edificio o el gobierno, se buscaba la más acorde fuente clásica de inspiración (Napoleón con la república romana por ejemplo). 5. Ostentación volumétrica. 6. Uso del hierro gracias a la revolución industrial. 7. Internacionalismo.
Inserción urbana y volumetría: Se hicieron en ciudades ya existentes en Europa. En América el surgimiento de las nuevas naciones permitió el planeamiento de ciudades como sede de gobierno (Washington, La Plata, Belo horizonte por ejemplo). Había diagonales superpuestas a manzanas rectangulares.
La volumetría fue notoria, simple, reducida a un cuerpo. La tradición pesa más que la innovación.

Arquitectos revolucionarios. Louis Boullé (1728_ 1799) llevó al extremo la racionalidad, la simplicidad, y la desnudez expresiva.
Ejemplos de arquitectura neoclásica: Catedral de Bs. As, La Casa de la Moneda en Chile, La Casa Rosada, el Congreso argentino, el teatro Colón.

El neoclásico latinoamericano: la trajeron los españoles. Netamente predominante en el período.

♦ Ejemplo: El panteón (1755_ 1789) Rigurosa valoración del pasado. Criticas a los desvíos del rococó. Paradigmas: arqueología, razón, y eficacia. Originalmente una iglesia, convertida por la revolución francesa en un panteón para hombres ilustres (para ello demolieron torres existentes), más tarde recuperó su función eclesiástica. Eficacia y cálculo de recursos, ayuda de ingenieros. Cálculo de resistencia de materiales. Las columnas volvían a tener doble función: soportar el edificio y dar belleza. Las bóvedas no son simuladas, son autenticas cáscaras estructurales de piedra labrada. Gracias al rigor científico se modificaron los espesores de los muros y las proporciones de llenos y vacíos. Aparente fragilidad del edificio produjo desconcierto. Se concilió la esbeltez de las iglesias góticas con la pureza y magnificencia de los clásicos. El edificio tiene tres partes aislables: El pórtico de acceso, émulo del panteón de Agrippa en Roma. Luego el cuerpo de la iglesia; con una planta de cuatro naves en forma de cruz griega disimulada por el frente del templo. La tercera parte: la cúpula. Muy desarrollado tambor rodeado de columnas y con una linterna. Se cerraron algunas aberturas, esto produjo un aumento de la humedad, enfriamiento de las piedras y corrosión de los metales.
Estudiante de arquitectura Pablo Coccea.
Profesor en historia Emilio Tomassini












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