viernes, 5 de marzo de 2010

Refutación a la siguiente idea de Hugo Chávez y otros tantos: “La Play Station promueve la violencia …”

El pensamiento que aduce el presidente venezolano Hugo Chávez en el anterior video es compartido, al menos en sus ideas principales, por mucha gente. Generalmente son personas de un grupo etario más cercano a la tercera edad que a la adolescencia.
Mi objetivo es refutar totalmente esta idea de que los videojuegos generan violencia. ¿Cuándo comenzó la violencia entre los seres humanos? Es sencillo, comenzó con los primeros humanos. ¿Está en los genes? Esto no puedo responderlo, no tengo la competencia para hacerlo. Sin embargo está claro que la violencia NO comenzó en la era del video juego. Es más, las mayores matanzas de personas se llevaron a cabo en la moderna sociedad burguesa (con su puta doble moral), si aquella que despierta la nostalgia de algunos gerontos en materia de moral: dicen refiriéndose al período en que se dieron la primera y segunda guerra mundial (1914- 1945) “Antes había respeto”. “Antes era otra cosa”, “Hoy la gente esta muy violenta”, “… ¿Viste los que pasó? ¡Lo vi en la tele! ¡Que mal que están los jóvenes!”, etc. Más allá de las medias verdades que estas frases pueden contener, es indudable es que todas las sociedades se ha ejercido la violencia: Prehistóricas, los pueblos de la antigua mesopotamia, los egipcios, las civilizaciones clásicas, los pueblos precolombinos de América, la sociedad medieval, moderna, y contemporanea, etc.
Por lo tanto; no estoy se acuerdo con la idea que sostiene que ciertos video juegos promueven a la violencia. ¿Cómo explican los que sostienen esta tesis la violencia en otros períodos históricos? ¿Cómo explican la violencia de la especie humana desde sus inicios hasta fines de la década del ´70, que es cuando se popularizan los videojuegos? ¡Ojo! Con esto no queremos decir que hoy por hoy no existe la violencia, sino que es un verdadero mamarracho culpar con tanto énfasis a los videojuegos de la violencia. Según creo yo, no llega a ser ni una causa secundaria. Excepto en algunos casos aislados de enfermos mentales que emulan y llevan a la práctica lo que ven en televisión, en los videojuegos. Sin embargo, es plausible suponer que en una era pre videojuego, hubieran emulado a Martín Cardagián, a Tarzán, o hubiesen seguido algún delirio místico. Por ejemplo el caso Pierre Riviere (ver Foucault, Yo, Pierre Rivière: habiendo degollado a mi madre, mi hermana y mi hermano...), un joven francés que mato a su madre, hermana y hermano en la segunda mitad del siglo XIX. Si Pierre los hubiese ejecutado de un disparo en la cabeza con una M-16 al estilo counter strike, podemos suponer que la prensa y algunas viejas chotas e ignorantes se hubieran rasgado las vestiduras, pero como Pierre fue un ignoto campesino lquito del siglo XIX para la mayoría de los mentes cerradas de hoy, no hay problema: “Los jóvenes son inmorales por que si, son violentos por los videojuegos, son pobres porque son vagos, y son chorros porque ante la disyuntiva de salir a robar o ser empleados y ganar un sueldo digno para vivir, eligieron la primera opción”.
Por último, solo una reflexión: ¿Es más violenta nuestra sociedad actual que las de antaño? No lo sabemos. Que yo sepa no se inventó un “violentómetro” (o sea una máquina que mida que sociedades son más violentas). Lo que si existen son estadísticas, las cuales marcan que las más grandes masacres y atrocidades se dieron antes de la era del videojuego. Nunca hubo nada parecido en magnitud, violencia y cantidad de muertos que durante la primera y segunda guerra mundial: den un vistazo al siguiente cuadro (téngase en cuenta que no figuran las bajas civiles, solo las militares):




Como si esto fuera poco, la segunda guerra fue mucho peor: la URSS, cuyas bajas superaron los 27 millones entre personal militar y civil. Los aliados (EEUU, Gran Bretaña y Francia eran las principales) perdieron 44 millones de vidas entre militares y civiles, en tanto que las de las potencias del Eje (Japón, Italia y Alemania) sufrieron 11 millones de bajas. El número de muertos de ambos bandos en Europa ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra contra Japón llegaron a los 6 millones. Estados Unidos, que apenas sufrió bajas entre la población civil, perdió a unos 400.000 ciudadanos. Todo esto sin contar las torturas, las violaciones y demás vejaciones que son por todas conocidas.
Baste estos dos ejemplos para desterrar la idea de que los videojuegos generan violencia, a lo sumo son el grano de arena más pequeño de la playa de arena más grande del mundo (siendo exagerados).
EMILIO TOMASSINI, PROFESOR EN HISTORIA.

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